Reconectando con nuestro propósito

Buscando entender nuestro rol en el diseño de un mundo más empático y compasivo, encontramos nuestro propósito como comunidad.

Para nadie es un secreto el éxito que ha sido Diay, es mi consejo (DEMC), como comunidad desde su creación. Una página de consejos que representaba la identidad de los ticos, a través de frases motivadoras, con el propósito de entretener y alegrarle el día a las personas; que se ganó el cariño y aprecio de sus fans en corto tiempo, logrando atraer a usuarios fieles, que cuidan y retroalimentan cada publicación. Una excelente fórmula para alimentar el crecimiento orgánico de seguidores.

Durante los primeros dos años se generó contenido relacionado con distintos temas (experiencias personales, anécdotas de emprendimiento, lecciones de vida), y a pesar de estar compuesto de muy buenas intenciones, no lográbamos visualizar su impacto más allá de lo que era un momento de interacción: me gusta, comentarios, compartidos, etc...

A pesar de esto, nos sentíamos atrapados en un ciclo y desconectados de un propósito claro. Inevitablemente, generar contenido sin poder medir el impacto real en las personas, se transformó en desgaste e hizo que sostener a la comunidad se convirtiera en una labor agotadora, en diferentes aspectos. Y la primera etapa de DEMC llegó a su final.

Durante los meses de ausencia de contenido, recibimos muchos mensajes de nuestros seguidores pidiendo que volviéramos. En este punto nos dimos cuenta que habíamos creado una serie de necesidades presentes en la población. ¿Cuáles eran esas necesidades? Después de un análisis en el contenido de las publicaciones logramos identificar 5 grupos:

  1. Amor/Afecto

  2. Seguridad/Confianza

  3. Bienestar

  4. Crecimiento

  5. Reconocimiento

Lograr entender el mundo a través de necesidades universales conecta mucho con la teoría de Marshall Rosenberg, el modelo de La Comunicación No Violenta (o comunicación empática), en el que todos los seres humanos nos encontramos en una constante búsqueda por comprendernos a nosotros mismos y a nuestro entorno, pero no contamos con las herramientas, ni con el conocimiento para establecer mayor conexión interior y exterior, por lo tanto creamos un mundo con más separación y cada vez menos empatía.

Ahora nuestro contenido esta curado para cuidar estas 5 necesidades y contarles a través de estas pequeñas cápsulas, información acerca de esta consciencia, que busca construir un mundo en donde nos podamos entender a través de la empatía.

Queremos contarles que, además de todos estos esfuerzos online, Diay, es mi consejo trascenderá al mundo offline, a través de diferentes estrategias, como web-apps, charlas, mensajes en exteriores y programas de auto-conexión y crecimiento. Todo esto con el objetivo de movernos hacia un lugar más responsable y comprometido con una visión, en la que todos los esfuerzos por contribuir a una mejor sociedad, cuentan.

Si estás leyendo esto, es porque probablemente, al igual que nosotros, creés en mundo con más empatía y conexión. Sos muy importante.

¡GRACIAS!

Por: Gabriel García, Director de Contenido de Diay, es mi consejo.