Provengo de una familia católica ultra conservadora, lo cual ha sido sin duda un factor importante en mi proceso de aceptarme como homosexual, el cual me tomó 29 años; cumpliré 31 ahora en octubre. Aunado a esto, agregaría otros factores como el aspeger (que afecta mis habilidades sociales), una baja autoestima, falta de amor propio y un largo etc.
COMUNICAR MIS NECESIDADES, ES UNA FORMA DE AUTOCUIDADO
Haciendo las paces con mi cuerpo
Cambia la conversación en casa. Actualmente manejamos mucho estrés por la incertidumbre del momento y conversaciones en torno al peso, dietas, ejercicio, alimentación no ayudan, ahora ni en ningún otro momento. Generan insatisfacción corporal y nos hacen sentir peor con nosotros mismos. Este tipo de conversaciones y comentarios en relación al peso, comida, dietas; lo llamamos FAT TALK.
El autocuidado para descuidados
ALGUNOS DATOS QUE NO SABIAS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS
Los trastornos alimentarios se han popularizado como enfermedades referentes a la vanidad, influencia de los medios de comunicación y que son producto de falta de fuerza de voluntad por parte de las personas que lo padecen. No obstante, la evidencia nos dicta que es todo lo contrario. Si bien hay una influencia social, éste no es el único factor de riesgo. A continuación, te presentamos algunos datos relevantes sobre los TCA.
¿cómo están las emociones en la calle?
El año pasado, en un esfuerzo por trascender el mundo digital, logramos compartir mensajes de Diay, es mi consejo en vallas ubicadas en centros comerciales y las principales avenidas del país. Fue una experiencia que logró mostrarle a los costarricenses la visión de mundo que queremos construir: un lugar donde logramos comunicarnos con mayor empatía hacia los demás y con nosotros mismos.
Aprendiendo a conectar con el baile de la vida.
¿Cuántas veces hemos tenido una situación difícil en nuestra vida donde poco a poco, sin darnos cuenta, empezamos a sentirnos “cómodos” en su presencia? ...es ese rincón oscuro en el cuarto, frío y alejado del mundo exterior, donde llegamos a sentir que nos podemos proteger de las cosas que nos quieren dañar. No salir de la seguridad que me da mi rincón se llega a convertir en lo que me impide ver las posibilidades que existen fuera de mi ventana.
¿De verdad estamos necesitando personas más empáticas?
Hoy hablamos de habilidades blandas en los profesionales, porque las empresas lo requieren, para ser líderes, para mantener a los ambientes de trabajo de manera "estable" y así lograr mejores resultados, etc. sin embargo me surge la gran duda de qué tanto sabemos de empatía y qué tan cierto es que buscamos personas que puedan sembrar esta semilla en la estructura sistémica en la que vivimos hoy.
A partir de ahora
A partir de ahora, elijo soñar mis propios sueños, para poder gozar la misteriosa y mística experiencia de ser humano.
A partir de ahora, elijo relacionarme con los demás con empatía, respetando la experiencia única y la fuerza de vida que habita en cada persona en estos momentos.
A partir de ahora, elijo que mi acciones fluyan en comunión con la naturaleza y dirigir mi atención hacia aquello que sostenga esta corriente.
Reconectando con nuestro propósito
Buscando entender nuestro rol en el diseño de un mundo más empático y compasivo, encontramos nuestro propósito como comunidad.
Para nadie es un secreto el éxito que ha sido Diay, es mi consejo (DEMC), como comunidad desde su creación. Inicialmente una página de consejos que representaban la identidad de los ticos, a través de frases motivadoras que tenían el propósito de entretener y alegrarle el día a las personas. Una excelente fórmula para alimentar el crecimiento orgánico de seguidores.
Decir mi verdad o callar para agradar
Mi vida había sido siempre una constante lucha entre decir mi verdad "sin filtros" o callarme y priorizar la armonía en una búsqueda por conseguir aceptación.
La primera, me llevó a vivir en ambientes de mucha fricción, bastante incómodos para los que me rodeaban (en el colegio, en mi casa, con mis amigos de infancia).
Con la segunda, en cambio, todos los demás disfrutaban de mi compañía y de repente era yo sufriendo un castigo auto impuesto en el que estaba bastante agotado por sentirme sin derecho a establecer límites en mis relaciones.