LA HAPPY TREINTONA
Fotografías y texto cortesía de La Happy Treintona.
Helloooo! Soy Estefanía (así, en español, que toda la vida me lo escriben Stephanie… :P), y soy La Happy Treintona: ese nombrecillo matón se me ocurrió después de pensar mil nombres para mi blog, y como me encanta el Spanglish y no soy fan de la total formalidad pues así quedó. Tengo 32 años, soy de Curri, y soy Psicóloga y Health Coach, pero como al final mezclo todo en mis sesiones me gusta decir que soy Happiness & Wellness Coach (‘arajo!).
La cosa es que desde hacía muuucho quería abrirme un blog. Tuve uno bien poético cuando esto de los blogs no era cool; tenía 19 años. Escribía pura poesía (la verdad no soy tan mala, jaja) y me encantó eso de tener mi propio pedacito en la nube, y conocer a gente de muchos países que se identificaban con lo que escribía -para los curiosos: www.artefactuosa.blogspot.com. ¡Hasta gané un concurso con los condenaos!
Anyway, estudié un tiempo bellas artes en la UCR (cosa más linda), y luego me pasé a Psicología. Después de sacar la licenciatura saqué la maestría en terapia de familia, diplomados en arteterapia, cursillos here and there, y lo más reciente fue la especialización como Health Coach. Sintiendo que había aprendido mucho igual no hallaba la manera de desplegarme en este campo, como que algo me frenaba para ser completamente yo, con todos estos conocimientos y cosas para dar: no quería ser una profesional con un perfil muy formalón-serio, yo quería ser yo y conectar con las personas, y ayudarnos unos a otros. Nada más.
Eeeentonces, aquí entra el blog. Sin mentirles, pasé como 5 años planeándolo: qué hago, de qué escribo, cómo se va a llamar, qué va a tener, you name it. Hice diseños, compré dominios, pagué logos, como para tres blogs, pero es eso que uno siente que NO ES THE THING! O sea, estaban chivas pero algo no calzaba conmigo, no se sentían muy yo, y además no tenía claro de qué hablar.
Hasta que un día como en agosto 2016, me puse a pensar sobre qué me apasionaba. Lo cosa es que mi frustración forever era que yo sentía que nada me apasionaba, me gustaban muchas cosas pero nada así, como rojo pasión. Entonces estaba pensando en todo esto y concluí: “Ok, una pasión se supone que es algo en lo que uno piensa siempre, casi que todos los días, todo el día, right? Right... ¿En qué pienso yo todo el día?”. Ay mamita, y para qué preguntó… Empiezan a salir aquellas respuestas: “En que estoy gorda y fea, en que soy súper débil, en que odio mi cuerpo, en que no soy capaz de terminar las cosas, en que no tengo plata, en que tengo que ser perfecta, en todos los miedos que tengo…”
RESUMEN: Pasaba pensando cosas horribles sobre mí misma, y envidiando a las demás, y frustrándome en lugar de esforzarme, y rechazándome en lugar de aceptarme, y serruchándome el piso a mí misma en lugar de darme amorsh.
Me di cuenta de que si bien había iniciado un proceso de crecimiento personal desde hacía años, era en esta etapa de mis treintas que estaba teniendo un nivel de consciencia mucho más alto para poder ver y aceptar estas realidades, y más allá de sólo verlas y aceptarlas: tomar la decisión de CAMBIARLAS. Y ¡ajúa! Ahí nació La Happy Treintona: mi pedacito de nube para contarme a mí misma y contarle al mundo quién soy, mis luchas, mis descubrimientos, lo que me ayuda, lo que no me ayuda, lo que he aprendido y lo que necesito aprender.
Después de un par de días pensando en todo esto, entendí que este proyecto SÍ era yo, sí me representaba, sí calzaba conmigo (¡POR FIN, GENTE!); y el 8 de marzo del 2017 vio la luz en redes sociales La Hapy Treintona –sí, decidí hacerlo el Día Internacional de la Mujer para conmemorar las luchas que hemos pasado para sentirnos escuchadas, respetadas y valoradas. Exactamente un mes después lancé la página web, y bueno, desde ese momento sólo he visto y vivido cosas increíbles… Puras bendiciones. La más grande y que me impulsa todos los días: ver cómo las mujeres (¡y muchos hombres!) logran romper paradigmas, limitaciones y miedos, para empezar a reconocerse a ellas mismas, a aceptarse y a amarse poquito a poco. Eso es TODO para mí.
La pasión y abundancia que este proyecto me inyecta es tan grande que ya renuncié al trabajo de oficina en que he estado. A partir de enero 2017 es puritico La Happy y muchas cosas más que quiero desarrollar para seguir fortaleciendo esta comunidad de gente que quiere aprender a vivir – ¡y a vivir bien, a vivir felices!
